Dia 1: Tánger- Chefchaouen
Recogida en el puerto marítimo o lugar y hora convenida para salir hacia Chefchaouen, situada al noroeste del país, en las montañas del Rif.
Una ciudad que se vive en color azul y se pisa azul, recuerda los pueblos andaluces, con sus callejuelas empinadas y sus escaleras que parecen que nos suban al cielo. Creada por los refugiados judíos y musulmanes que escapaban de Granada, del Al Andalous y que se instalaron en Chefchaouen, con su dolor y su pena de ser expulsados de su tierra, llevando consigo sus tradiciones y costumbres.
La gran diversidad de colores de los variados productos de los bazares y de la tiendas, hacen un bonito contraste con el blanco azulado de la ciudad.
Dia 2: Chefchaouen – Fez
Desayuno y salida , atravesando la cordillera del Rif, hasta llegar a Fez.
Visita de la ciudad de Fez con guía autorizado. Ciudad imperial de Marruecos, Fez, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y es en verdad una de las ciudades más bonitas del país.
Con su laberíntico trazado por callejones serpenteantes que se abrazan y se retuercen con los olores, que aparecen en una esquina para desaparecer unos metros más allá. Mercados y zocos que empachan de humanidad, barrios artesanos (inolvidable el de los curtidores), un lugar para perderse en el tiempo.
Dia 3: Fez- Meknes – Assilah
Salida de Fez para llegar a Meknes, también llamada Mekinez, ciudad Imperial, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1996, por la singularidad de un complejo arquitectónico de una capital del Magreb del siglo XVII, que combina elementos islámicos y europeos.
Conocida por sus impresionantes murallas y sus caballos de raza pura, originales de esta zona.
Después de la comida salida hacia Assilah.
Dia 4: Assilah – Tánger
Assilah se encuentra en el norte de la Costa Atlántica de Marruecos, a 50 Km de Tánger. Tiene un pasado histórico muy movido, fue controlada por los fenicios, griegos, romanos, cartagineses, portugueses, españoles y árabes. El nombre de Assilah se lo pusieron los árabes, antiguamente se llamó Constancia por los romanos, o Zilis por los fenicios.
Tiene una de las medinas más limpias y bien cuidadas de Marruecos, es el mayor interés turístico de la ciudad. Sus calles blancas con zócalos azules, están adornadas por las flores que los particulares decoran sus casas, hacen de este paseo, un camino relajante para el bienvenido turista.
Por la tarde salida a Tánger y fin de nuestro viaje.
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