Dia 1: Fez – El desierto de Merzouga
Salida de Fez a primera hora de la mañana. Hoy se pasa por las montañas del Atlas medio, donde se encuentra la ciudad de Ifrane, conocida como “la Suiza de Marruecos”, un pueblo de montaña con casas de estilo alpino y con un toque europeo.
La ruta continua por el Parque Nacional de Ifrane que recorre el bosque de Azrou, donde se ven imponentes Cedros, Nogales, Encinas y si hay suerte, se podrán ver los monos salvajes, que acostumbrados a la gente, van en busca de comida.
Se sigue la ruta por el puerto de montaña del Medio Atlas (Timahdit), hasta llegar a Midelt, donde se para a comer. Nuestra dirección hará que pasemos por la reserva de agua (HASSAN II) en los pies del medio atlas de la parte del sur donde nace, el fantástico Valle del Ziz, una extensión de palmerales, que va más allá de donde alcanza nuestra vista.
Llegada a Merzouga, al desierto del Erg Chebbi, donde os espera la caravana de dromedarios, para adentrarse en el corazón del desierto y vivir una experiencia de libertad, única, bajo las estrellas.
Alojamiento en campamento en haima, con cena y desayuno.
Dia 2: El desierto – Las gargantas del Dadès
Mañana para madrugar y contemplar el amanecer en las dunas. Volver a coger la caravana de dromedarios, se pondrán en camino hasta llegar al albergue, y una vez allí, se podrá disfrutar de una ducha antes de partir con el 4×4.
Parada en Rissani, para ver su mercado semanal, (los martes, los jueves y domingos) único en la zona, que abastece a gran parte de los nómadas.
Continúa la ruta pasando por los palmerales del Jorf, donde se hace una parada para visitar unos canales que se encuentran bajo tierra, un sistema muy antiguo de riego que usaba la gente del pueblo para llevar agua a sus palmeras y sus huertos.
La ruta sigue hasta llegar a las Gargantas del Todra, donde se podrá caminar un rato por los márgenes del río y disfrutar del magnífico cañón rocoso, sitio predilecto de los escaladores y destino turístico preferido en Marruecos.
Volvemos a tomar la carretera, pasando por inmensos palmerales hasta llegar a Boulmane Dadès. El valle del Dadès, ofrece una variedad de paisajes de gargantas y cañones, salpicado por pequeñas aldeas con sus plantaciones de olivos y almendros. Llama la atención la formación geológica llamada “Los dedos de los monos”.
Noche en las Gargantas del Dadès.
Dia 3: Las gargantas del Dadès – Ouarzazate
Después del desayuno salida por las gargantas del Dadès hacia Ouarzazate.
Empieza el día por una pista que cruza el valle de M’Goun, un camino por donde tan solo pueden pasar los vehículos 4×4 con conductores experimentados.
Se visitará una de las familias bereberes que hay en la zona, son nómadas que sobreviven con un poco de ganado, con un espacio común compartido por todos.
Suelen invitar a tomar el té y agradecen enormemente cualquier ayuda que puedan recibir, sea comida o ropa, ya que hay muchas bocas que alimentar.
Se sigue por la pista de tierra, hasta llegar al Valle de las Rosas, donde se podrá visitar la cooperativa del aceite y del agua de rosas.
La rosa de Damasco es la que se utiliza para preparar todos los cosméticos. Una vez hecha la visita, continúa el viaje por la nombrada ruta de las Mil Kasbah, la cual lleva hasta el valle de Skoura, un paisaje de palmeras nos acerca a una de las kahbahs más importantes, la de Amridil, una de las más bonita y mejor conservada del valle.
El camino sigue hasta Ouarzazate, la capital del cine, donde se encuentran los estudios de cine “Atlas Estudios” en el cual se han grabado películas como Gladiator, Ásterix y Cleopatra, La joya del Nilo, y muchas otras conocidas.
Por la tarde llegada a Ouarzazate.
Dia 4: Ouarzazate – Aït Ben Haddou – Marrakech
Después del desayuno se visitará la Kasbah de Aït Ben Haddou, que se encuentra a pocos kilómetros de Ouarzazate, la Kasbah está declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, y se hace la visita con un guía de la zona.
Desde aquí continúa la ruta por el Valle de Unila con su paisaje maravilloso y sus pueblos bereberes, hasta la Kasbah Telouet, donde se puede visitar.
En un tiempo lejano, hubo un grandioso Palacio, el de “ La familia Glaoui», que fue construido sobre una antigua Kasbah que data del siglo XVIII, con el fin estratégico de poder controlar las minas de sal y el paso de las caravanas comerciales, que cruzaban desde la África negra por el Valle de Draa hasta las Ciudades Imperiales.
Se cruzará por el Alto Atlas, paso obligatorio para llegar a Marrakech y se pasará por el puerto de montaña Tizi’n Tichka (2260metros) que es el más alto de todo Marruecos. Se parará a descansar, donde se podrá saborear un té a la menta y visitar una cooperativa de mujeres productoras de argán, donde preparan todo tipo de cosméticos.
Llegada a Marrakech.
Comentarios recientes